https://doi.org/10.24844/EM3202.00
Mario Sánchez Aguilar
Estamos viviendo tiempos extraordinarios, no solo para la salud, sino también para la investigación y la práctica de la educación matemática.
Nunca antes se había registrado un éxodo global de profesores y estudiantes de matemáticas, de todos los niveles educativos, hacia escenarios de instrucción basados en el uso intensivo de Internet. Quizá ahora como nunca se requiere de un involucramiento profundo de los padres en la instrucción matemática de sus hijos, debido a la prevalencia de la educación en casa. El escenario pandémico que estamos viviendo ha hecho evidente la importancia de contar con una ciudadanía matemáticamente alfabetizada, capaz de interpretar la información oficial acerca de la emergencia sanitaria.



